Roxithromycin

Roxithromycin es un antibiótico macrólido semisintético de amplio espectro, indicado para el tratamiento de infecciones bacterianas de las vías respiratorias superiores e inferiores, piel y tejidos blandos. Su mecanismo de acción inhibe la síntesis proteica bacteriana, demostrando alta efectividad contra patógenos grampositivos y algunos gramnegativos. Gracias a su excelente perfil farmacocinético, ofrece una posología conveniente y una baja incidencia de efectos adversos gastrointestinales en comparación con otros antibióticos de su clase, posicionándose como una opción terapéutica confiable en la práctica clínica.

Características

• Pertenece a la clase de antibióticos macrólidos
• Presentación en comprimidos recubiertos de 150 mg y 300 mg
• Biodisponibilidad oral superior al 50%
• Vida media prolongada (aproximadamente 12 horas)
• Spectro de actividad que incluye Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia trachomatis
• Metabolismo hepático principalmente mediante CYP3A4

Beneficios

• Alta eficacia clínica en infecciones respiratorias bacterianas
• Posología conveniente de una o dos dosis diarias
• Mejor perfil de tolerabilidad gastrointestinal que la eritromicina
• Concentraciones tisulares adecuadas en pulmón, amígdalas y próstata
• Opción terapéutica para pacientes alérgicos a penicilinas
• Reducida interacción con otros medicamentos en comparación con macrólidos antiguos

Uso común

Roxithromycin está indicado para el tratamiento de:

• Faringitis y amigdalitis estreptocócica
• Sinusitis aguda bacteriana
• Bronquitis aguda y exacerbaciones agudas de bronquitis crónica
• Neumonía adquirida en la comunidad
• Infecciones de piel y tejidos blandos no complicadas
• Infecciones por Chlamydia trachomatis en el tracto genitourinario

Dosificación y administración

La dosis habitual en adultos es de 300 mg al día, administrados en una sola toma o en dos tomas de 150 mg cada 12 horas. Para infecciones graves, la dosis puede aumentarse a 300 mg dos veces al día. En pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina <30 mL/min), se recomienda reducir la dosis a 150 mg una vez al día. La administración debe realizarse preferentemente con el estómago vacío, al menos 15 minutos antes de las comidas, para optimizar la absorción. La duración del tratamiento generalmente es de 5 a 10 días, dependiendo de la gravedad y tipo de infección.

Precauciones

Se debe utilizar con precaución en pacientes con:

• Insuficiencia hepática moderada a grave
• Historia de arritmias cardíacas o prolongación del intervalo QT
• Miastenia gravis (puede exacerbarla)
• Simultánea administración con otros fármacos que prolonguen el intervalo QT Se recomienda monitorizar la función hepática durante tratamientos prolongados. En pacientes ancianos, considerar ajuste de dosis según función renal. No se recomienda su uso durante el embarazo a menos que sea estrictamente necesario.

Contraindicaciones

• Hipersensibilidad conocida a roxithromycin u otros macrólidos
• Administración concomitante con ergotamina o derivados
• Pacientes con historia de hepatitis inducida por macrólidos
• Uso concomitante con astemizol, terfenadina o cisaprida
• Porfiria aguda intermitente

Efectos secundarios posibles

Los efectos adversos más frecuentemente reportados incluyen:

• Náuseas, dolor abdominal, diarrea (5-10% de los casos)
• Cefalea y mareos (2-4%)
• Elevación transitoria de transaminasas hepáticas (1-2%)
• Erupciones cutáneas y prurito (1-2%)
• Alteraciones del gusto (disgeusia) Efectos raros pero graves incluyen hepatitis colestásica, prolongación del intervalo QT y colitis pseudomembranosa.

Interacciones medicamentosas

Roxithromycin puede interactuar con:

• Anticoagulantes orales (aumento del efecto anticoagulante)
• Ciclosporina (aumento de niveles séricos)
• Teofilina (monitorizar niveles séricos)
• Digoxina (posible aumento de toxicidad)
• Midazolam y triazolam (potenciación de efectos sedantes)
• Estatinas (aumento del riesgo de miopatía) Se recomienda un intervalo de 2 horas entre la administración de antiácidos y roxithromycin.

Dosis olvidada

Si se olvida una dosis, administrarla tan pronto como sea recordada, a menos que esté próxima la hora de la siguiente dosis. En ese caso, omitir la dosis olvidada y continuar con el horario regular. No duplicar la dosis para compensar la omisión.

Sobredosis

En caso de sobredosis, los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. El tratamiento es sintomático y de soporte. No existe antídoto específico. Se recomienda lavado gástrico si la ingestión es reciente y monitorización cardíaca por posible prolongación del intervalo QT.

Almacenamiento

Conservar en su envase original, protegido de la luz y la humedad, a temperatura ambiente (15-30°C). Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase.

Descargo de responsabilidad

Esta información tiene carácter educativo y no sustituye el criterio médico profesional. El uso de roxithromycin debe ser supervisado por un profesional de la salud calificado. La prescripción debe basarse en evaluación individual del paciente, considerando contraindicaciones, interacciones y perfil de seguridad. La automedicación con antibióticos puede generar resistencias bacterianas y está desaconsejada.

Evaluaciones clínicas

Estudios multicéntricos demuestran tasas de curación del 85-92% en infecciones respiratorias. Metaanálisis recientes confirman su eficacia comparable a amoxicilina-ácido clavulánico con mejor perfil de tolerabilidad. La mayoría de las evaluaciones destacan su conveniencia posológica y baja incidencia de efectos gastrointestinales severos. Ensayos clínicos reportan satisfacción del paciente del 88% en tratamientos de 7-10 días.