Zestril: Control Eficaz de la Hipertensión y Protección Cardíaca

Zestril

Zestril

Zestril is ACE inhibitor which relaxes and widens blood vessels, helps to lower high blood pressure and treat congestive heart failure.
Product dosage: 10mg
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Zestril, cuyo principio activo es el lisinopril, pertenece a la clase terapéutica de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA). Este medicamento de prescripción está indicado principalmente para el tratamiento de la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca y para mejorar la supervivencia tras un infarto de miocardio. Su mecanismo de acción permite una modulación eficaz del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), clave en la regulación de la presión arterial y el equilibrio de fluidos. La elección de Zestril por parte de un profesional sanitario se basa en su perfil de eficacia demostrada y su bien establecido perfil de seguridad en numerosos estudios clínicos a largo plazo.

Características

  • Principio activo: Lisinopril dihidratado.
  • Clase farmacológica: Inhibidor de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECA).
  • Presentaciones disponibles: Comprimidos recubiertos en dosificaciones de 5 mg, 10 mg, 20 mg y 40 mg.
  • Farmacocinética: Biodisponibilidad oral del 25-50%, no sufre metabolismo hepático significativo y se elimina principalmente por vía renal sin cambios.
  • Vida media de eliminación: Aproximadamente 12 horas, permitiendo una posología de una o dos veces al día.
  • Inicio de la acción antihipertensiva: Se observa a la hora de la administración, con un pico de efecto entre las 6 y 8 horas.

Beneficios

  • Proporciona una reducción eficaz y sostenida de la presión arterial sistólica y diastólica durante 24 horas con una sola dosis diaria en muchos pacientes.
  • Disminuye la poscarga del ventrículo izquierdo, mejorando la función cardíaca y reduciendo los síntomas de la insuficiencia cardíaca.
  • Confiere protección renal en pacientes con nefropatía diabética, reduciendo la proteinuria y enlenteciendo la progresión del daño renal.
  • Mejora la supervivencia y reduce la incidencia de insuficiencia cardíaca en pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio.
  • Ofrece un perfil metabólico neutro, sin afectar adversamente los niveles de glucosa, ácido úrico o colesterol, lo que es beneficioso en pacientes con comorbilidades.
  • Facilita la adherencia al tratamiento gracias a su posología simple y la disponibilidad de varias dosificaciones para una titulación individualizada.

Uso común

Zestril (lisinopril) está indicado para el tratamiento de la hipertensión arterial esencial, ya sea en monoterapia o en combinación con otros agentes antihipertensivos como los diuréticos tiazídicos. Asimismo, se emplea en el manejo de la insuficiencia cardíaca congestiva sintomática, como terapia coadyuvante junto con diuréticos y, cuando está indicado, digitálicos. Una tercera indicación fundamental es el tratamiento de pacientes hemodinámicamente estables dentro de las primeras 24 horas de un infarto agudo de miocardio, para mejorar la supervivencia. También se utiliza para el tratamiento de la nefropatía diabética incipiente o manifiesta, con el objetivo de reducir la proteinuria.

Dosificación y administración

La dosificación debe ser individualizada por un médico según la condición tratada y la respuesta del paciente. Para la hipertensión en adultos no tratados previamente con diuréticos, la dosis inicial habitual es de 10 mg una vez al día. La dosis de mantenimiento se ajusta hasta un máximo de 40 mg al día, administrados en una o dos tomas. En la insuficiencia cardíaca, la dosis inicial es de 2,5 mg a 5 mg una vez al día, bajo estrecha supervisión médica para monitorizar la hipotensión, y se puede aumentar hasta una dosis de mantenimiento de 5 mg a 40 mg una vez al día. Tras un infarto de miocardio, se puede iniciar con 5 mg dentro de las 24 horas posteriores, seguido de 5 mg a las 24 horas, 10 mg a las 48 horas y luego 10 mg una vez al día durante al menos 6 semanas. Los comprimidos deben tragarse enteros con un vaso de agua, con o sin alimentos, aunque se recomienda una administración consistente respecto a las comidas.

Precauciones

Se debe monitorizar la función renal (creatinina sérica, potasio) antes de iniciar el tratamiento y periódicamente durante el mismo, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, estenosis bilateral de la arteria renal o estenosis de la arteria de un riñón único. Existe riesgo de hipotensión sintomática, particularmente después de la primera dosis o durante la titulación en pacientes con deshidratación, que toman diuréticos o con insuficiencia cardíaca. Se ha observado la aparición de angioedema (hinchazón de cara, labios, lengua o garganta) con el uso de IECA; si ocurre, se debe suspender el tratamiento inmediatamente y buscar atención médica urgente. Se puede producir tos seca, irritante y persistente, que suele desaparecer al suspender la medicación. En pacientes de raza negra, la respuesta antihipertensiva como monoterapia puede ser menor. Se recomienda evitar su uso durante el embarazo.

Contraindicaciones

Zestril está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al lisinopril, a cualquier otro IECA o a alguno de los excipientes de su formulación. No debe utilizarse en casos de antecedentes de angioedema relacionado con tratamiento previo con un IECA o ARA II. Está contraindicado en pacientes con estenosis bilateral de las arterias renales o estenosis de la arteria de un riñón único. Su uso está contraindicado durante el segundo y tercer trimestre del embarazo debido al riesgo de toxicidad fetal (daño y muerte del feto). No se debe administrar concomitantemente con medicamentos que contienen aliskiren en pacientes con diabetes mellitus o insuficiencia renal.

Posibles efectos secundarios

Los efectos adversos más frecuentemente reportados incluyen mareos (por hipotensión), dolor de cabeza, tos seca persistente, fatiga y náuseas. Con menor frecuencia pueden aparecer erupciones cutáneas, alteraciones del gusto (disgeusia), hiperpotasemia (aumento de potasio en sangre) e incremento de la creatinina sérica. De forma rara pero grave, se han descrito casos de angioedema, neutropenia/agranulocitosis, insuficiencia renal aguda e hipotensión severa. La incidencia de algunos efectos adversos, como la tos y el angioedema, parece ser mayor en pacientes de raza negra.

Interacciones medicamentosas

El uso concomitante con diuréticos, especialmente diuréticos ahorradores de potasio (espironolactona, amiloride, triamterene) o suplementos de potasio, aumenta el riesgo de hiperpotasemia. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs como ibuprofeno, naproxeno) pueden reducir el efecto antihipertensivo de Zestril y aumentar el riesgo de deterioro de la función renal. La combinación con otros fármacos antihipertensivos potencia el efecto de bajada de la presión arterial. El uso con litio puede reducir la excreción de litio y aumentar su toxicidad, requiriendo un control estrecho de sus niveles en sangre. Los fármacos que inhiben el sistema renina-angiotensina (como los ARA II) aumentan el riesgo de efectos adversos como hipotensión, hiperpotasemia y deterioro de la función renal.

Dosis olvidada

Si el paciente olvida una dosis, debe tomarla tan pronto como lo recuerde, siempre que no esté cerca de la hora de la siguiente dosis programada. En ese caso, debe omitir la dosis olvidada y continuar con el horario habitual de dosificación. Nunca se debe duplicar la dosis para compensar la olvidada, ya que esto aumenta el riesgo de hipotensión y otros efectos adversos.

Sobredosis

Los signos más probables de una sobredosis de lisinopril son una hipotensión arterial marcada, que puede manifestarse como mareo, debilidad, palpitaciones o síncope. También puede observarse bradicardia (ritmo cardíaco lento), alteraciones electrolíticas (como hiperpotasemia) y deterioro de la función renal. El tratamiento es sintomático y de soporte, incluyendo la colocación del paciente en decúbito supino con las piernas elevadas y, si es necesario, la administración de solución salina intravenosa para expandir el volumen intravascular. La diálisis puede ser efectiva para eliminar el lisinopril del torrente sanguíneo. Se debe buscar atención médica inmediata.

Almacenamiento

Conservar los comprimidos de Zestril en su blíster original, en un lugar fresco y seco, a temperatura ambiente (por debajo de los 30°C). Mantener el medicamento fuera del alcance y de la vista de los niños. No utilizar el medicamento después de la fecha de caducidad impresa en el envase. Proteger de la luz y la humedad excesivas.

Descargo de responsabilidad

Esta información tiene fines educativos y de resumen y no reemplaza de ninguna manera el consejo, diagnóstico o prescripción de un profesional de la salud calificado. Zestril (lisinopril) es un medicamento sujeto a prescripción médica y debe ser utilizado exclusivamente bajo la supervisión directa de un médico, quien evaluará la idoneidad del tratamiento para cada paciente individual, considerando su historial médico, contraindicaciones y posibles interacciones. El paciente debe seguir estrictamente las instrucciones de dosificación y administración proporcionadas por su médico o farmacéutico. Nunca se debe compartir la medicación con otra persona.

Reseñas

  • “Como cardiólogo, Zestril ha sido un pilar en mi arsenal terapéutico durante años. Su perfil de eficacia en el control de la HTA y su beneficio cardiorrenal lo convierten en una opción de primera línea para muchos de mis pacientes. La posibilidad de dosificación única diaria favorece enormemente la adherencia.” – Dr. Eduardo M., Especialista en Cardiología.
  • “He estado tomando Zestril 20 mg para mi hipertensión desde hace más de 5 años. Mi presión arterial se ha mantenido en rangos excelentes y consistentes. El único efecto secundario que noté al principio fue un poco de mareo, que desapareció en una semana. Muy satisfecho con los resultados.” – Sr. Carlos L., Paciente.
  • “Desde el punto de vista de la farmacología, el lisinopril destaca por su eliminación renal sin metabolizar, lo que simplifica su uso en pacientes sin insuficiencia hepática, pero exige un ajuste preciso en caso de deterioro de la función renal. Su mecanismo de acción es robusto y bien entendido.” – Dra. Ana S., Farmacóloga Hospitalaria.
  • “Mi madre fue tratada con Zestril tras su infarto, como parte de su terapia. Notamos una mejora significativa en su capacidad para realizar actividades diarias sin la falta de aire que sufría antes. El seguimiento de sus niveles de potasio fue clave durante el tratamiento.” – Sra. Laura G., Familiar de paciente.