Isoniazida: Tratamiento Eficaz Contra la Tuberculosis Activa
Isoniazid
| Product dosage: 300mg | |||
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La isoniazida es un agente antibacteriano de primera línea esencial en el tratamiento y la profilaxis de la tuberculosis. Perteneciente al grupo de los hidrazidos, actúa de manera selectiva contra Mycobacterium tuberculosis, interfiriendo con la síntesis de ácidos micólicos en la pared celular bacteriana. Su uso está avalado por décadas de evidencia clínica y recomendaciones de organismos internacionales de salud. Este medicamento requiere prescripción médica y debe administrarse bajo supervisión profesional para garantizar su eficacia y minimizar riesgos.
Características
- Principio activo: isoniazida
- Presentaciones: comprimidos de 100 mg y 300 mg; solución oral; formulación inyectable
- Clase terapéutica: antituberculoso específico
- Mecanismo de acción: inhibición de la síntesis de ácidos micólicos de la pared celular micobacteriana
- Biodisponibilidad oral: aproximadamente 90%
- Metabolismo hepático principalmente mediante acetilación (N-acetiltransferasa)
Beneficios
- Alta eficacia bactericida contra cepas sensibles de M. tuberculosis
- Reducción significativa del riesgo de transmisión de tuberculosis activa
- Prevención efectiva de la reactivación de infección tuberculosa latente
- Esquema terapéutico consolidado dentro de regímenes de tratamiento combinado
- Formulaciones adaptadas a diferentes necesidades clínicas y poblaciones
- Perfil de seguridad bien establecido con monitorización adecuada
Uso común
La isoniazida se indica para el tratamiento de la tuberculosis activa en combinación con otros antituberculosos (rifampicina, pirazinamida, etambutol), según las guías terapéuticas actuales. También se emplea en la profilaxis de la tuberculosis en pacientes con infección latente y alto riesgo de progresión a enfermedad activa, incluyendo contactos cercanos de casos confirmados, personas infectadas por VIH, y quienes han tenido conversión reciente de la prueba de tuberculina. Su uso debe siempre guiarse por pruebas de sensibilidad bacteriana y evaluación individual del riesgo-beneficio.
Posología y administración
Tratamiento de tuberculosis activa:
- Adultos: 5 mg/kg (usualmente 300 mg) por vía oral una vez al día
- Niños: 10-15 mg/kg (máximo 300 mg) por vía oral una vez al día
- Administrar en combinación con otros antituberculosos según protocolo
Profilaxis de tuberculosis latente:
- Adultos: 300 mg por vía oral una vez al día durante 6-9 meses
- Niños: 10-15 mg/kg (máximo 300 mg) por vía oral una vez al día durante 9 meses
La administración debe realizarse preferentemente en ayunas, al menos 1 hora antes o 2 horas después de las comidas, para optimizar la absorción. En pacientes con intolerancia gastrointestinal, puede administrarse con alimentos, aunque esto puede disminuir ligeramente la biodisponibilidad.
Precauciones
Monitorizar función hepática antes de iniciar tratamiento y periódicamente durante el mismo. Educar al paciente sobre signos de hepatotoxicidad (náuseas, vómitos, dolor abdominal, ictericia). Suplementar con piridoxina (vitamina B6) para prevenir neuropatía periférica, especialmente en pacientes desnutridos, diabéticos, alcohólicos, embarazadas o con VIH. Realizar pruebas de sensibilidad previas al tratamiento cuando sea posible. Considerar ajuste de dosis en insuficiencia renal grave. Supervisar adherencia al tratamiento para prevenir desarrollo de resistencias.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad conocida a isoniazida o cualquier componente de la formulación. Hepatitis aguda o enfermedad hepática activa de cualquier etiología. Historia previa de hepatitis inducida por isoniazida. Neuropatía perférica grave preexistente no controlada. Uso concomitante con fármacos con potencial hepatotóxico significativo. Precaución extrema en pacientes con historia de convulsiones o psicosis.
Efectos secundarios posibles
Frecuentes (≥1/100):
- Elevación asintomática de transaminasas hepáticas
- Neuropatía periférica (parestesias, hormigueo)
- Molestias gastrointestinales (náuseas, dolor abdominal)
Poco frecuentes (≥1/1000, <1/100):
- Hepatitis clínica con ictericia
- Erupciones cutáneas, prurito
- Mareos, cefalea
- Fiebre, malestar general
Raros (<1/1000):
- Anemia sideroblástica, trombocitopenia
- Lupus eritematoso-like
- Psicosis, convulsiones
- Optic neuritis, atrofia óptica
Interacciones medicamentosas
- Fenitoína, carbamazepina: aumento de concentraciones de estos anticonvulsivantes
- Ketoconazol: posible disminución de concentraciones de ambos fármacos
- Disulfiram: riesgo de efectos neurotóxicos y psicóticos
- Corticosteroides: posible disminución de concentraciones de isoniazida
- Antiacidos: posible disminución de absorción de isoniazida
- Alcohol: aumento del riesgo de hepatotoxicidad
- Rifampicina: aumento del riesgo de hepatotoxicidad
Dosis olvidada
Si se olvida una dosis, administrarla tan pronto como se recuerde, unless esté próximo el horario de la siguiente dosis. En ese caso, omitir la dosis olvidada y continuar con el horario regular. No duplicar dosis para compensar la olvidada. Mantener el esquema de administración consistente es crucial para la efectividad del tratamiento y prevención de resistencias. Reportar dosis olvidadas recurrentes al médico tratante.
Sobredosis
Los síntomas de sobredosis incluyen náuseas, vómitos, mareo, visión borrosa, y en casos graves, acidosis metabólica, convulsiones y coma. El tratamiento es sintomático y de soporte, con monitorización estrecha de función hepática y neurológica. La piridoxina (vitamina B6) es el antídoto específico, administrándose gramo por gramo de isoniazida ingerida. En casos de ingestión reciente, considerar lavado gástrico y carbón activado. Requiere atención médica inmediata y hospitalización.
Almacenamiento
Conservar en envase original bien cerrado, a temperatura ambiente (15-30°C), protegido de la luz y la humedad. Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase. Desechar apropiadamente los medicamentos no utilizados o caducados según las normativas locales.
Descargo de responsabilidad
Esta información tiene fines educativos y no sustituye el consejo médico profesional. El uso de isoniazida debe ser prescrito y supervisado por un médico calificado. La dosificación y duración del tratamiento deben individualizarse según condición clínica, resultados de sensibilidad y respuesta terapéutica. El incumplimiento del tratamiento completo puede resultar en fallo terapéutico, recaída o desarrollo de resistencias. Reportar inmediatamente cualquier efecto adverso al profesional de salud.
Reseñas
“La isoniazida sigue siendo la piedra angular del tratamiento antituberculoso, con eficacia demostrada durante décadas. Su perfil de beneficio-riesgo es favorable con la monitorización adecuada.” - Dr. Martínez, Neumólogo
“Esencial en el control de la tuberculosis, aunque requiere vigilancia estrecha de toxicidad hepática y neurológica. La suplementación con piridoxina es mandatoria en grupos de riesgo.” - Dra. González, Infectóloga
“Medicamento bien tolerado en la mayoría de pacientes cuando se administra correctamente. La adherencia al tratamiento es crítica para el éxito terapéutico.” - Dr. Rodríguez, Farmacólogo Clínico